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Empatía entre desigualdades

Argentinos de corazón: entró a robar a un bar y el dueño le ofreció trabajo

Un adolescente de 15 años, entró a robar a un comercio de Buenos Aires. Luego de ser ''tackleado'' por el encargado, este le ofreció trabajo.

Imagen: TN
Imagen: TN

Un episodio que proyecta la desigualdad de oportunidades, se vivió en un comercio de Buenos Aires. Un adolescente de 15 años entró a robar un comercio, y luego de ser ''tackleado'' por el encargado para que devolviera lo sustraído a una clienta, éste le ofreció empleo y el caso se volvió viral en redes sociales.

 “No le voy a correr la cara”

El encargado, con un corazón de oro, refleja la empatía de la mayoría de los argentinos con situaciónes de desigualdad social. La historia finalizó con el ofrecimiento de empleo al joven para ayudarlo con su duro presente, y finalizó con un emotivo mensaje.

Tras la viralización del hecho, Walter, el hermano mayor del menor involucrado, se comunicó con TN para brindar unas palabras de agradecimiento al propietario del comercio: “Él va siempre para Capital porque necesitamos plata. Mi papá y mi mamá nos dejaron tirados a nosotros, ellos se separaron y nos desviamos. Me duele mucho verlo así, que esté mal”, dijo entre lágrimas.

El joven agregó que con otros dos hermanos tuvieron que hacerse cargo de Martín, el adolescente de 15 años, pero la situación económica es muy difícil de afrontar para la familia. Para sumarle otra trava a la situación, Lucas, otro de los hermanos, perdió su trabajo y al día de hoy se dedica a vender medias en el trasporte público.

Para el hermano que brindó la entrevista, a Lucas ''lo llevan sus amigos a robas'', y aque intenta charlar con él para que no siga con ese tipo de accionar: “Cuando vino le di un abrazo y le dije ‘hermano no hagas más esto’, me puse re mal, tuve que ponerme a llorar con él”, dijo totalmente emocionado.

Finalmente, agradeció al encargado del comercio por ''la oportunidad'', y aprovechó para solicitar ayuda y poder conseguir empleo: “No estoy bien en mi trabajo, quiero un laburo que valga la pena. Trabajo en construcción y me duele todo el cuerpo”, comentó.

En tanto, el dueño del bar comentó como se sintió al pasar por esa situación:  “Fue una percepción, era muy chico, le vi la mirada y lo vi arrepentido, llorando. Él se conmovió cuando le ofrecí una ayuda y ahí me dio a entender que tenía necesidades. Por ahí nunca le enseñaron o supo que le podían dar una chance y quería que se vaya con esa sensación”.

Además, agregó que: “Yo percibí de Martín que era un nenito, que no estaba para eso, quise extenderle una mano y que vea que hay otra realidad, que hay gente que no le va a correr la cara”; y finalmente, cerró con la frase que causó la emoción hasta las lágrimas de los jóvenes, y de los usuarios de las redes que compartieron la noticia: “Tenés esta oportunidad, te la voy a dar y voy a confiar”.

 



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