En un año especialmente histórico para nuestro país, donde se ponen en juego los derechos humanos en manos de candidatos negacionistas, y en el cuál se cumplen 40 años de democracia, Argentina obtuvo un reconocimiento con gran importancia a nivel internacional.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su 45 Convención en Riad, reconoció el museo de la ESMA como patrimonio de la humanidad. El lugar, establecido en un lugar donde funcionó uno de los centros clandestinos de tortura y detención durante la dictadura, pasó a ser declarado con un ''valor universal excepcional''.
Desde la organización, afirmaron que: "La Argentina debe ser felicitada por traer esta nominación y buscar justicia por los hechos cometidos por la dictadura contra oponentes armados y no armados y entender la influencia global y la resonancia de estos eventos en el Museo ESMA".
En este contexto, el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO tomó dicha decisión luego de examinar 50 nuevas nominaciones, 34 de ellas de orden cultural, nueve natural, dos mixtas y cinco con carácter de modificaciones significativas en los límites.
En la sesión, se estableció que ''el Museo Sitio de Memoria ESMA-Ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio está asociado y es representativo de la represión ilegal llevada a cabo y coordinada por las dictaduras de América Latina en los años 1970 y 1980 sobre la base de la desaparición forzada de personas''.
Así mismo, el museo pasó a integral una amplia lista que posee lugares en el mundo con un ''valor universal exepcional'', pertenecientes al patrimonio común de la humanidad, según lo que se estableció para la COncención del Patrimonio Mundial de 1972, ratificada por 194 países que conforman una comunidad internacional unida, a fines de identificar y proteger el patrimonio natual y cultural más destacado del planeta.
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