Finalmente, desde el oficialismo se logró la aprobación en Diputados de la ley que elimina el impuesto a las ganancias, con 135 votos a favor y 103 en contra. Con media sanción, la ley deberá pasar a Senadores para ser correctamente aprobada de manera definitiva.
El Frente de Todos, logró esta victoria con el apoyo de sectores socialistas, ediles dle peronismo federal y el bloque libertario. Mientras el debate se llevaba a cabo, diversos sectores de centrales obreras y sindicatos se movilizaron para mostrar su apoyo al candidato presidencial y actual MInistro de Economía.
En la sesión, se hizo incapié en el listado de beneficios que esto representaría para el grupo de trabajadores con altos ingresos que contempla. En tanto, se hizo referencia a aquellos que se oponen a la ley por haber presentado proyectos similares en el pasado y no haber avanzado en el tema cuando el oficialismo lo encaró, con una suerte de hipocresía.
En este sentido, desde Juntos por el Cambio calificaron el proyecto de Massa como ''electoralista'' y que esta medida llevará a ''más desequilibrio económico'' y que esto podría desembocar en una ''hiperinflación''. Cabe aclarar, que el proyecto compone una reforma del Impuesto a las Ganancias cuyos cambios podrán aplicarse a partir del año que viene.
Esta ley, entre otras cosas, propone la eliminación de la cuarta categoría de gravamen y crear en cambio, un impuesto cedular que fije el pago del tributo únicamente para ingresos superiores a 15 salarios mínimos al mes. Esto, al día de hoy, representa alrededor de $1.770.000; pero con el ajuste que se debatirá la semana próxima en reunión del Consejo del Salario, llegaría a $2 millones.
El nuevo gravámen, tendrá una alicuota progresiva sobre el excedente, desde el 27% al 35%; que se actualizará a valor del salario múnimo dos veces al año. En este sentido, sólo pagarán Ganancias 88 mil contribuyentes. Esto representa, menos del 1% del total de remuneraciónes, jubilaciónes y pensiones, sobre los cálculos oficiales.
Cabe destacar, que esta medida no incluye cargos de alta responsabilidad en empresas tales como directores de sociedades anónimas, CEOs, gerentes, subgerentes y pensiones de privilegio y funcionarios políticos.