A partir del próximo sábado, con el inicio del mes de junio, habrá un nuevo golpe al bolsillo cuando se traslade a precios el impuesto a los combustibles que subió por decreto el Gobierno de Javier Milei. El litro de nafta tendrá un incremento aproximado de 20%.
El 1° de junio vence la prórroga del mencionado tributo, y el Poder Ejecutivo tenía que decidir si continuaba con el congelamiento dispuesto a fines de abril o si volvía a actualizarlo de acuerdo a la inflación. El argumento que utilizó el Ministerio de Economía para postergar el incremento al Impuesto a la Transferencia de Combustibles Líquidos (ICL) tenía que ver con “estimular el crecimiento garantizando un sendero fiscal sostenible”. Sin embargo, ahora la cartera a cargo de Luis Caputo dispuso la actualización del tributo que tendrá un trasladado a la nafta y el gasoil en surtidores -de YPF, Shell, Axion y Puma Energy- con efectos en la inflación.
Mediante el Decreto 466/2024, publicado esta madrugada en el Boletín Oficial, el Gobierno estableció que los incrementos en los montos de impuesto “que resulten de las actualizaciones correspondientes al cuarto trimestre calendario del año 2023 y al primer trimestre calendario del año 2024″, surtirán efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, conforme al siguiente cronograma: Para los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1° y el 30 de junio de 2024, ambas fechas inclusive, los montos de impuesto se incrementarán en los importes que se detallan a continuación: $ 10,121 el ICL sobre la nafta y $ 8,245 el ICL sobre el gasoil que a su vez tendrá $ 4,464 extras correspondientes al “incremento monto fijo actualizado del gravamen – tratamiento diferencial – artículo 7°, inc. d)”. Mientras que el incremento al Impuesto al Dióxido de Carbono será de $ 0,619 para la nafta y de $ 0,935 para el gasoil.
En tanto, “para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de julio de 2024, inclusive, deberá considerarse el incremento total en los montos de impuesto”, aclaró el Gobierno en el texto que lleva las firmas del presidente Milei, el ahora ex jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro Caputo.
“Conforme a lo dispuesto por el artículo 1° del Decreto N° 107 de fecha 31 de enero de 2024 se postergaron los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos precitados, derivados de las actualizaciones correspondientes al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2023, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, conforme a un cronograma de gradualidad, cuyo último tramo, referido a la actualización correspondiente al cuarto trimestre calendario del año 2023, resultaría aplicable a partir del 1° de junio de 2024, inclusive, de acuerdo con la modificación efectuada mediante el Decreto N° 375 del 30 de abril de 2024″, se argumentó en los considerando.
“A partir de esa misma fecha también surtirían efectos los incrementos en los referidos montos originados en la actualización correspondiente al primer trimestre calendario del año 2024″, agregó el Poder Ejecutivo.
“Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”, volvió a justificar el Gobierno Nacional.
¿A cuánto subirá el litro de nafta?
De esta forma, el próximo sábado se sentirá el impacto en los surtidores de las estaciones de servicio. Si bien aún resta saber de cuánto será el incremento que dispongan las petroleras, se espera que el litro de nafta suba en promedio un 20 por ciento en la Ciudad de Buenos Aires, unos 177 pesos, y el gasoil $121, es decir un 11%.
En el caso de YPF, el litro de súper rondaría los 1.050 pesos, mientras que la premium estaría alrededor de $1.195.