En lo que va del año, es la segunda vez que Corea del Norte lanza un misil de corto alcance. Este desembocó en el mar de Japón. El arma recorrió 800 km y aún se encuentra analizándose por parte de la inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur.
En un comunicado, el Estado Mayor Conjunto surcoreano comunicó: ''Nuestras fuerzas armadas mantienen una postura de plena disponibilidad basada en su capacidad de responder abrumadoramente a cualquier provocación de Corea del Norte, al tiempo que realizan ejercicios y maniobras conjuntos".
En tanto, el Ministro de Defensa de Japón, Yasukazu Hamada, dijo que ''presentó una protesta vehemente y condenó fuertemente'' a Corea del Norte; destacando el ''impacto desestabilizador'' que tiene el programa bélico norcoreano.
En este contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de manera urgente hoy, para hablar sobre el lanzamiento del misil balístico a pedido de Estados Unidos y Japón. En este sentido, la KCNA de Corea del Norte ''advirtió'' a los partícipes de dicha reunión que deben tener en cuenta ''contramedidas de legítima autodefensa'' para Corea del Norte. Esto se debe, a que Corea del Norte técnicamente se encuentra en guerra con Estados Unidos y Corea del Sur desde la Guerra de Corea, que finalizó en 1953 sin ningún tipo de ''acuerdo de paz''.
Sobre este hecho, tanto Japón como Corea del Sur, tuvieron que tomar medidas en conjunto a pesar de sus conflictos históricos, a fines de dictar medidas de seguridad para ambos países. Corea del Norte, bajo el mando de Kim Jong-un, es una ''potencia nuclear irreversible'' y temen un ''aumento exponencial'' de la producción de armas, contenidas allí aquellas nucleares y tácticas.