La Libertad Avanza (LLA) hace de la retención de alimentos destinados a las personas con mayor vulneración social una política de estado que no se limita al Poder Ejecutivo nacional. Según trascendió, una de las diputadas de esta fuerza política en la Ciudad de Buenos Aires, Lucía Montenegro, en la misma línea que el Gobierno nacional, retiene en los galpones del barrio de Once 3.500 litros de leche que fueron donados por la empresa La Serenísima al comedor barrial Los Principitos.
En paralelo, desde la cartera ministerial de Sandra Pettovello, Capital Humano sostiene una afrenta judicial, represiva y persecutoria contra las organizaciones sociales que gestionan comedores y merenderos en los barrios.
Se guardó 3.500 litros
La diputada Lucía Montenegro (LLA) se hizo conocida en las redes sociales y medios cuando consiguió acumular, a través de una campaña entre deportistas, un total de 4.000 litros de leche. Según publicó Infonews, la empresa láctea La Serenísima donó 1 litro de leche por cada kilómetro de actividad física realizada por los deportistas, en el marco del proyecto “Desafío Tambero”.
Al momento de recibir las donaciones, estalló la polémica. El comedor destinatario Los Principitos del barrio 31 solo recibió 500 litros de leche. El resto, quedó guardado en un local del partido político en Once.
“Vos sabés que la empresa privada donó 4 mil y cuando te llamaron te ofrecían 500, ¿y los otros 3.500 (litros)?”, le preguntó el periodista de C5N Pablo Duggan al dirigente social Juan “Jala” Romero, que gestiona el comedor Los Principitos, en su programa televisivo.
Romero dijo que los demás litros de leche “los tiene la diputada”, en alusión a Lucía Montenegro, y que “ella sacó un tuit ayer diciendo que nosotros no lo íbamos a buscar y le mandé un mensaje en que le decía que iba a retirar la leche pero que no podía pagar el alquiler y el traslado y ya no me contestaron pero sí lo vieron”, aseguró.
En la pantalla televisiva se proyectó el remito de entrega de 4.080 litros de leche que tienen como destinatario al comedor Los Principitos, del barrio 31. Si bien la empresa publicó que no realiza donaciones a partidos políticos, la diputada había circulado en sus redes sociales un video en el que aseguraba: “Nos sumamos al desafío tambero, quiero agradecer a La Serenísima, estoy inmensamente feliz”, mientras trasladaba los fardos de leche del camión a un galpón de su partido político junto a un grupo de personas.
Asimismo, según consta en el documento publicado, Montenegro es la persona que firmó el remito de recepción de los productos que fueron entregados en el local partidario.
Según la diputada libertaria, La Serenísima se negó a ingresar a la villa para dejar las donaciones por lo que fue depositada en un local de LLA. No obstante, esa versión fue desmentida. El dirigente social Romero aseguró que la empresa realiza entregas, normalmente, dentro del barrio.
Explicaciones de la diputada
Tras las denuncias públicas, la diputada Montenegro optó por pronunciarse en su cuenta oficial de X. Allí ratificó que La Serenísima donó 1 litro de leche por cada kilómetro de actividad física. “En ese contexto convoqué a deportistas de muchos lugares y muchas disciplinas a trotar, correr, nadar o andar en bici. Obtuvimos mediante este desafío, 4.000 litros de leche”, expresó.
Según la diputada, la entrega se arregló con el comedor Los Principitos pero que “obviamente esta leche se repartiría en diferentes merenderos o comedores”. En su descargo, expresó que la empresa láctea se negó a ingresar al barrio 31 y que los productos se guardaron en el local de LLA “procediendo a llevar al comedor los Principitos 500 litros (que es lo que entraba en la camioneta) y así a otros pero en menor cantidad”.
Montenegro manifestó que Romero, el titular de Los Principitos “quería repartir todo él, le manifestamos que no había problema, que la enviara a buscar, para nosotros lo importante es que llegue a quien lo necesita”. Sin embargo, según la diputada, Romero no fue a buscarlos y realizó una falsa denuncia en los medios.
Los dichos de la diputada fueron refutados en el programa televisivo de C5N no solo por el periodista Duggan, quien afirmó que el padre de Montenegro declaró que no iban a entregar la leche. Sino por el referente Romero, que aseguró que los camiones de La Serenísima sí pueden ingresar a la villa, contradiciendo la versión de la diputada.
Asimismo, se señaló que el destinatario de los productos donados era el comedor Los Principitos, por lo que no correspondía que la diputada definiera acopiarlos o entregarlos a otras personas o instituciones. Al respecto, la diputada respondió también por X que “lo pactado con miles de deportistas que se esforzaron para lograr esta donación, es que llegara a niños de barrios carenciados, @pabloduggan mirá TODAS mis publicaciones y dejá de mentir”.
La diputada expresó, asimismo, que la cuestión será dirimida en el Poder Judicial y “conforme me aconsejen mis abogados procederé en mas, y será un Juez quien disponga por la leche guardada. La oportunidad de retirar la mercadería se perdió en el preciso momento en que Jala se presentó ante los medios con injurias hacia mi persona, acusándome falsamente de haberme apropiado de la leche”, apuntó.
Los alimentos de los galpones no son para catástrofes
Por otra parte, el dirigente social Juan Grabois también se pronunció esta semana en relación a la nueva política nacional de acopiar y negar alimentos básicos a las personas con mayor vulneración social. Lo hizo en su red social X, donde salió a refutar los dichos del vocero presidencial Manuel Adorni, que este lunes afirmó que las 5 toneladas de alimentos que están en los galpones de Villa Martelli (Buenos Aires) y Tafí Viejo (Tucumán) son para responder a situaciones de emergencia o catástrofes.
Asimismo detalló que el programa para atender las catástrofes se denomina “Programa de Asistencia por situaciones de emergencias climáticas y catástrofes naturales o accidentales” fue creado con anterioridad, por la Resolución 485/2016. No obstante, la mercadería acopiada en los galpones “está exclusivamente destinada a atender a población vulnerable en comedores y merenderos comunitarios de la sociedad civil”.
Así surge, de manera textual, del convenio de adquisición con la OEI. “El convenio con PNUD también está encarado desde el abordaje comunitario para mitigar situaciones de vulnerabilidad”, aseguró. Por último, expresó que “comprar alimentos para un destino y utilizarlos para otro tiene un nombre en el derecho penal: malversación de fondos públicos”.