Tras la fuerte devaluación del 54% que se aplicó el 13 de diciembre, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que publicó el presidente Javier Milei y la posterior ley ómnibus abarcan una enorme cantidad de reformas regulatorias, de las cuales muchas afectan con dureza en la calidad de vida de los argentinos. Pero, al ser tan grande la reforma que busca una desregulación de la economía, se pierde dimensión de cuáles son los principales elementos que golpearán nuestro bolsillo.
Hay algunas medidas que queda claro que van a tener un impacto fuerte sobre los bolsillos de los argentinos, “entre ellas se destacan el fin del barril criollo y las regulaciones sobre el precio de los combustibles, el aumento en los impuestos a los cigarrillos, la desregulación de los precios en las cuotas de las prepagas y los cambios en los esquemas de tarifas de energía y transporte” (aunque estas últimas no se especifican en la ley o el DNU).
Eso, a simple vista, pero también hay que mencionar que muchas de las leyes que abarca el DNU implican cambios tendientes a la desregulación de algunos mercados y es claro, al menos en una lectura superficial, que, al no haber regulaciones, existiría libre competencia y los precios tenderían a subir inicialmente, aunque el objetivo final es que bajen. Sin embargo no es necesariamente cierto y, en gran medida, depende de cada sector.
La liberación de precios, el mayor golpe al bolsillo
En igual sentido, el Isaac Rudnick, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), advierte que “el principal impacto negativo inmediato para el bolsillo de los trabajadores y trabajadores pasa por la liberación de los precios, con las consecuencias que ya estamos viviendo: Milei inaugura su mandato con una inflación que bordea el 40% para los alimentos en su primer mes”.
Cabe mencionar que la liberación de precios que menciona Rudnick hace referencia, principalmente, a la derogación de la Ley de góndolas, que impacta fuertemente en alimentos. La economista Elena Alonso, coincide con esta mirada al señalar que “lo que más impacta en el bolsillo de la Ley ómnibus y del DNU son la eliminación de la Ley de Góndolas y Abastecimiento, que van hacia un mecanismo de fluctuación de precios por oferta y demanda y no por una limitación de precios máximos”.
Fin de la movilidad de las jubilaciones, una preocupación
El economista y director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, afirma que “la suspensión de la movilidad jubilatoria, con un gobierno que determinó una reducción de la participación de las jubilaciones dentro del Producto Bruto Interno (PBI) deja a las claras que tomar esta decisión fue un paso hacia el ajuste de los jubilados”.
Suba de combustibles
La regulación que obliga a YPF a vender combustible a precio internacional. “Ya no existe el barril criollo e YPF deja de ser testigo en el mercado en la fijación de precios”, advierte el analista.
Así, como se viene viendo en las últimas semanas, es indudables que habrá una fuerte alza de los precios de los combustibles para los consumidores que, indudablemente, tendrá su efecto directo en la economía hogareña, pero también indirecto, por el traslado a precios del transporte y la energía que tendrán estas subas.
Suba de tarifas y transporte, impacto directo en la billetera
El aumento en las tarifas, que impacta directamente en el bolsillo. Y, dentro de este paquete, menciona al transporte público también como “un elemento clave porque va a generar una disminución en nuestro poder adquisitivo”
Las privatizaciones también golpean el bolsillo
Asimismo, apunta que las privatizaciones son un elemento clave para tener en cuenta, aunque parezca una relación muy lejana. Pero no lo es. En este sentido, la economista explica que “hay que ver caso por caso, pero lo cierto es que, por ejemplo, en lo que respecta al Banco Nación, mucha gente tiene cuenta en esa entidad y es esperable que, al privatizarse, se iría hacia un empeoramiento de las condiciones para los clientes, o si se quiere, un sinceramiento”.
Derogación de la ley de alquileres
Pero también inciden en el bolsillo de los argentinos la derogación de la Ley de alquileres de manera muy contundente. Recordemos que, con la entrada en vigor formal del DNU alquilar de manera acorde a la legislación en la Argentina, pasa a ser muy diferente. El Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 plantea cambios que se aplican a todos los contratos de alquiler de viviendas celebrados a partir del 22 de diciembre de 2023 y otorga una mayor autonomía y flexibilidad a las partes contratantes, pero también pueden generar incertidumbre sobre sus consecuencias.
Algunos elementos son el hecho de que las partes pueden pactar libremente el ajuste del valor de los alquileres utilizando cualquier índice, público o privado, en la misma moneda del contrato. Esto elimina la obligación de usar el Índice de Contratos de Locación (ICL) o el índice Casa Propia. Se otorga libertad para determinar cada cuánto tiempo se actualizará el contrato, eliminando el mínimo semestral previo. Y los contratos pueden realizarse en pesos o en moneda extranjera y el inquilino no puede pedir hacer el pago en una moneda diferente a la acordada.
La desregulación de los precios de medicamentos
Y es imposible no mencionar los cambios en el régimen farmacéutico. Dado que se desregularon los precios de los medicamentos y finalizaron los acuerdos que regían a fin de controlar el valor de estos para el público. Eso desencadenó aumentos de hasta un 138% o más desde noviembre y la situación plantea una preocupación evidente sobre el acceso a tratamientos esenciales para diversos problemas de salud.
Según el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), estos aumentos promediaron un 85% entre el 1 de noviembre y el 15 de diciembre. En lo que va del año, los precios de los medicamentos escalaron un 308%, superando con creces el índice de inflación que reporta el INDEC. De hecho, las farmacias han notado una notable disminución en la demanda.
Liberar importaciones también tiene repercusiones
Por otro lado, la liberación de las importaciones es otro elemento para tener en cuenta, según Rudnick. Y advierte que, esa medida “seguramente va a impactar negativamente sobre la economía nacional, especialmente en la industria textil”. Eso, sin dudas, se verá trasladado a salarios y empleo, como consecuencia del posible cierre de empresas y menores ventas de productos nacionales. Y también debería tener algún efecto en precios, aunque aún no está claro cuál será.
Tal como se desprende de este repaso por algunos de los puntos que más impactarán en tu bolsillo durante 2024 como consecuencia de la "Ley ómnibus" y el DNU, los vectores de deterioro de calidad de vida son muchos y, según anticipa el Gobierno es un mal necesario para poder ir hacia una economía "más saludable". El problema es que, en el camino, muchas familias sufrirán severos daños en sus ingresos, capacidad de compra y, ni hablar de ahorro.