La inflación subió en junio 5,3% respecto del mes anterior, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El dato no parece mucho peor que el de mayo, pero en rigor la ministra de Economía, Silvina Batakis, tiene casi que pasarlo por alto y concentrar su atención en lo que ocurrió en las dos primeras semanas de julio.
El mes pasado, el Índice de Precios al Consumidor minorista acumuló un incremento del 36,2%, mientras que en términos interanuales pegó un salto del 64%, dice el organismo que conduce Marco Lavagna. En mayo parecía que la sentencia del ex ministro Martín Guzmán de que el costo de vida iba a tender a la baja en lo que resta del año se podría llegar a cumplir, pero en junio la desaceleración se interrumpió.
El rubro que mayor incremento registró en junio fue la salud, con el 7,4%, seguido por los gastos en vivienda, agua, gas y electricidad con el 6,8%.
Un peldaño más abajo se ubicó bebidas alcohólicas y tabaco con el 6,7%; restaurantes y hoteles, 6,2%; equipamiento del hogar, 6%; prendas de vestir, 5,8% y bienes y servicios varios, 5%. Luego aparecieron transporte con el 4,7% y alimentos y bebidas no alcohólicas, con el 4,6%; recreación y cultura, 4,3%, educación y comunicación 0,4%.
El mes pasado hubo un cierto impacto del aumento internacional del precio de los alimentos, por un lado, y se volcaron más pesos al mercado por medio de la segunda cuota del bono de $18.000 para desocupados, monotributistas A y B, trabajadores de casas particulares y demás, y varias actualizaciones salariales mediante adelanto de paritarias. Además de ello hubo suba de algunos regulados. En el sentido inverso jugó una desaceleración fuerte del precio de la carne. En junio los cortes más populares subieron 1,4% estimó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Con ese panorama, cerró el último mes de inflación mientras Martín Guzmán estaba al frente del Ministerio de Economía. Pero el ruido político que generó su renuncia abrió una nueva dinámica de precios muy fuerte en las dos primeras de julio. Los analistas privados, como Camilo Tiscornia, de la consultora C&T, ya proyectan no menos de 7% para julio.
“Junio ya es historia antigua, en la primera semana de este mes se registró una fuerte incremento de los precios”, señaló Tircornia a Ámbito. El economista, especializado en mercados de consumo masivo, explicó que luego de la renuncia de Guzmán y de que el Banco Central anunciara un refuerzo del torniquete a las importaciones los precios de los alimentos se volvieron a potenciar. Según explicó el consultor, la escapada del dólar generó una fuerte suba de precios en electrónicos, lácteos y panificados en los primeros días del mes en curso. El ritmo anual de los precios de julio sería del 66%, lo cual indica una aceleración en el costo de vida.
Hernán Letcher, del CEPA, explicó que “va a ser muy difícil” que la inflación desacelere en lo que queda del mes. El economista responsabilizó del incremento “a los sectores formadores de precios” a quienes acusa de aprovechar la salida intempestiva de Guzmán para “remarcar de manera significativa y arbitraria” con la idea de cubrirse de “una supuesta imposibilidad de acceso a dólares para importaciones”. “Desde el 4 de julio, las grandes empresas enviaron listas de precios actualizadas y redujeron o limitaron entregas, amenazando con desabastecer”, señaló Letcher, quien considera que la alternativa del gobierno es que obligue a las empresas a retrotraer esos aumentos.
Un punto a tener en cuenta en relación a junio es que se viene profundizando la tendencia a una caída del consumo en los supermercados. De acuerdo con un reporte de Scanntech, que lleva a cabo un relevamiento mensual en 1400 puntos de venta en el país y procesa 3,7 millones de tickets, el mes pasado las compras cayeron en términos reales el 4,5%, aunque el precio de los productos creció 59,6%. La tendencia arrancó en febrero con una baja del consumo del 3%; marzo, 7,9%; abril, 8,7%; y mayo 6,7%.
“Las variaciones del primer semestre de 2022 respecto al mismo período del año anterior registran una retracción del 2,4% en consumo y crecimiento del 56,6% en facturación”, acumulados en lo que va del año, según indica la consultora. Los datos indican que la gente está yendo mas seguido a los canales de venta, pero compra menos. “El viaje de compra en el autoservicio durante junio de 2022 (ticket promedio) fue de $987 incluyendo 5,4 unidades. Crece la frecuencia de visita al canal entorno al 5% durante el primer semestre 2022, pero con una Transacción promedio menor en cantidad de Unidades (-10%)”, señaló Scanntech.