Rafael Bruno, comunicador social de Tartagal está en el ojo de la tormenta, luego de que su suegra lo haya encontrado con los pantalones abajo intentando abusar de una niña de 9 años. Tras su accionar la señora denunció el abuso sexual y el comunicador decidió huir.
Hasta el momento no se sabe fehacientemente el paradero de Rafael, sin embargo se sospecha que se encuentra en Villamontes, Bolivia, con dinero que adquirió vendiendo algunas de sus posesiones.
Pero este caso de abuso no es el único delito que cometió, el hombre ya estuvo detenido en 2006 y cumplió una condena efectiva de 6 meses acusado por violencia de género contra su pareja de ese momento. Dos años después, nuevamente fue detenido por el mismo delito. El agravante es que el comunicador es boxeador amateur, lo que lo hace aún más peligroso para las mujeres que son violentadas por él.
Ivana, una de las víctimas de Rafael Bruno en diálogo con Radio Nacional contó cómo fue agredida físicamente en una feria de Tartagal, donde el acusado la violentó físicamente empujándola y tirándola al piso, luego de haber ejercido violencia verbal.
La mujer argumentó, “Hice la denuncia ese mismo día, fui al médico constaté todas las lesiones. Estaba toda golpeada, está todo graficado por el médico del hospital. Tengo fotos, tengo la denuncia… y todo quedó cajoneado”. También la acusaron desde el círculo íntimo del comunicador de querer “manchar” su reputación y la trataron de “desequilibrada”.
Si sufrís violencia de género o conoces a alguien que la sufra, comunícate al *144 o al 911