Desde la Ley de Bosques (sancionada a fines de 2007) el promedio anual de deforestación bajó un 40%. Sin embargo, hoy la mitad de los desmontes son ilegales. Las multas no son suficientes
Gracias a la normativa, el 80% de los bosques nativos del país están clasificados por leyes provinciales como zonas donde no se puede desmontar. De modificarse la ley y habilitar desmontes en zonas prohibidas, 50 millones de hectáreas aproximadamente estarían en riesgo
Por eso Greenpeace lanzó una campaña para demandar a legisladores que no modifiquen las leyes ambientales.