24 horas para evacuar más de un millón de personas. El Ejército de Israel lanzó este viernes una orden de evacuación generalizada para casi la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza ante la inminente ofensiva terrestre sobre la franja, según informaron los portavoces de la ONU. La orden sembró el pánico entre la población civil y los trabajadores humanitarios, que ya estaban resistiendo los bombardeos israelíes y el bloqueo.
El ejército israelí dio una orden de evacuación este viernes por la mañana, advirtiendo a los cientos de miles de civiles de la ciudad de Gaza que se fueran al sur en la franja, un estrecho territorio costero, que está siendo blanco de bombardeos constantes desde el pasado fin de semana. “Civiles de la ciudad de Gaza, váyanse al sur por su propia seguridad y la seguridad de sus familias, y aléjense de los terroristas de Hamás que los están usando como escudos humanos”, pidió el Ejército.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, declaró a varios medios de comunicación que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) habían comunicado a los funcionarios de la ONU que trabajan en Gaza “que toda la población de Gaza al norte de Wadi Gaza debía trasladarse al sur de Gaza en las próximas 24 horas”, aclarando que se trata de aproximadamente 1,1 millones de personas.
“Naciones Unidas considera imposible que se produzca un desplazamiento de este tipo sin consecuencias humanitarias devastadoras”, afirmó Dujarric. “La ONU hace un enérgico llamamiento para que cualquier orden de este tipo, si se confirma, sea rescindida evitando lo que podría transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa”. Agregó que la misma orden se aplicaba también a todo el personal de la ONU y a las personas refugiadas en sus instalaciones, incluidas escuelas, centros de salud y clínicas en Gaza.
Según evoluciona el conflicto, la ONU advirtió que Israel está cometiendo crímenes de guerra –también Hamas– y sus agencias piden que se anule la orden de evacuar el norte de Gaza.
“Ordenar a un millón de personas en Gaza evacuar cuando no hay un lugar seguro al que ir, no es una advertencia efectiva. Las rutas son escombros, el combustible escasea y el principal hospital está en la zona de evacuación”, señala Clive Baldwin, asesor legal de Human Rights Watch (HRW).
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), más del 60% de los 423.000 gazatíes desplazadas en los últimos días se encuentran en sus instalaciones, por lo que instó a las autoridades israelíes a proteger a todos los civiles refugiados en esos lugares. “Son instalaciones de la ONU. Deben estar protegidos en todo momento y nunca deben ser atacados de conformidad con el derecho internacional humanitario”, afirmó la directora de comunicación de la agencia, Juliette Touma.
Sin embargo, la UNRWA se vio obligada a reubicar su central de operaciones y a su personal internacional en el sur de Gaza, por precaución, tal y como anunció a través de la red social X (antes Twitter). Esa medida fue tomada después de que la UNRWA haya perdido ya a 23 miembros de su personal humanitario, desde el comienzo de la ofensiva israelí sobre Gaza, el pasado fin de semana.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que evacuar los hospitales del norte de Gaza es imposible porque muchos pacientes morirían en el traslado y los hospitales en la parte sur de la franja también están desbordados y no tienen capacidad para atender a los que llegarían. “Mover a pacientes muy enfermos, incluidos niños, que dependen completamente de apoyo médico vital para sobrevivir, y pedir al personal médico que evacúe, va más allá de la crueldad”, afirmó el portavoz de la organización, Tarik Jasarevic.
Hasta el momento, el saldo de víctimas en Gaza se eleva a 1.537 muertos, entre los que hay 500 niños, y más de 6.200 heridos, después de otra noche de intensos bombardeos sobre la franja. La fuerza aérea israelí dijo ayer haber lanzado 6.000 bombas sobre Gaza desde el sábado.
Es probable que una ofensiva terrestre en Gaza provoque aún más bajas en ambos bandos en brutales combates casa por casa. Israel movilizó la cifra sin precedentes de 360.000 reservistas, concentró fuerzas adicionales cerca de la franja y evacuó a decenas de miles de residentes en las localidades y comunidades de los alrededores de la franja.
Uno de los objetivos de una probable ofensiva terrestre sería la liberación de los rehenes israelíes y extranjeros, que están en manos de Hamas y del grupo palestino Yihad Islámica, y que Israel afirma haber identificado a 97 de ellos hasta el momento. El Gobierno israelí afirmó que no se pondrá fin al asedio humanitario de la franja hasta que todos los rehenes queden en libertad y salgan de ese territorio, y regresen a Israel sanos y salvos.
Hamas también anunció hoy la muerte de 13 de los rehenes, incluidos extranjeros, en los bombardeos sobre Gaza en la últimas 24 horas, sin ofrecer detalles sobre su identidad ni nacionalidad.
Fósforo blanco
La organización Human Rights Watch acusó a Israel de utilizar municiones de fósforo blanco en operaciones en Gaza y Líbano, denunciando que el uso de tales armas pone a los civiles en peligro de sufrir lesiones graves y de larga duración.
El Ejército israelí, preguntado por HRW afirmó que “actualmente no tiene conocimiento del uso de armas que contengan fósforo blanco en Gaza” y no hizo comentarios sobre su posible uso en Líbano, país que Israel atacó en los últimos días, en respuesta al lanzamiento de proyectiles desde territorio libanés.
Las municiones de fósforo blanco pueden utilizarse legalmente en los campos de batalla para hacer cortinas de humo, generar iluminación, marcar objetivos o quemar búnkeres y edificios, pero se considera un arma incendiaria en virtud del Protocolo III de la Convención sobre la Prohibición del Empleo de Ciertas Armas Convencionales. El protocolo prohíbe el uso de armas incendiarias contra objetivos militares situados entre civiles, aunque Israel no lo firmó y no está obligado por él.
Hamas pide ignorar la “propaganda”
Por su parte, el grupo islamista Hamas pidió a los gazatíes que ignoren lo que denominó “guerra psicológica” y permanezcan donde están. Salama Marouf, jefe de la oficina de medios de comunicación del Gobierno de Hamas –que gobierna la franja desde 2007–, declaró que la advertencia de evacuación era un intento de Israel de “emitir propaganda falsa, con el objetivo de sembrar la confusión entre los ciudadanos y dañar la cohesión interna”.
Este viernes, día sagrado para los musulmanes, Hamas también llamó a los palestinos a que se levanten en protesta por los bombardeos israelíes sobre Gaza, y los instó a irse hacia la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén Este –donde la tensión suele estar elevada los viernes de oración–, y a enfrentarse a las tropas israelíes en la Cisjordania ocupada.
Desde el pasado fin de semana, 35 personas murieron en los territorios ocupados de Cisjordania, en enfrentamientos y escaramuzas con las fuerzas israelíes y los colonos de la zona, donde se concentró la violencia en los pasados meses, en los que se registraron numerosos incidentes entre palestinos y colones israelíes, así como varias operaciones del Ejército contra localidades de Cisjordania. También resultaron heridas 650 personas y más de 200 están hospitalizadas, según el Ministerio de Sanidad palestino.
Gabinete de guerra
A última hora del jueves, el Parlamento israelí aprobó el gobierno de unidad de emergencia de Benjamín Netanyahu, que incluye a varios representantes centristas de la oposición, y el primer ministro advirtió de que se avecinan “días difíciles”, si bien anunció una “victoria completa”.
El teniente coronel Richard Hecht, portavoz militar israelí, dijo a los periodistas que las fuerzas militares se estaban preparando para un asalto terrestre en Gaza, y que los líderes políticos aún no lo habían ordenado. Netanyahu prometió “aplastar y destruir” a Hamas.
La campaña de bombardeos de Israel destruyó 752 edificios residenciales y no residenciales, que comprenden 2.835 viviendas, según la ONU, citando cifras del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de Gaza. Otras casi 1.800 viviendas sufrieron daños irreparables y quedaron inhabitables.
Estados Unidos se comprometió a enviar más armas a Israel antes del esperado ataque terrestre. Antony Blinken, Secretario de Estado estadounidense, llegó el jueves a Tel Aviv para ofrecer el apoyo de Estados Unidos a Israel “hoy, mañana y todos los días”. Blinken dijo a Netanyahu: “Israel puede ser lo bastante fuerte por sí solo para defenderse, pero mientras exista Estados Unidos, nunca, nunca tendrá que hacerlo. Siempre estaremos a su lado”.
Aunque Blinken ofreció un apoyo inquebrantable a Israel y condenó el “reino del terror” de Hamas, también habló de las “legítimas aspiraciones del pueblo palestino a vivir con las mismas medidas de seguridad, libertad, justicia, oportunidades y dignidad”.
Después de Blinken, este viernes llegó a Tel Aviv el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd J. Austin, para entrevistarse con líderes israelíes y expresar su apoyo al pueblo de Israel tras el ataque de Hamas. Austin se reunirá con Netanyahu, con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, con el que ofrecerá una rueda de prensa, y con el resto de los miembros del gabinete de emergencia, que incluye al exjefe del Estado Mayor Benny Gantz.
Austin observará la entrega de ayuda militar enviada a Israel desde EEUU para reiterar el pleno apoyo de Washington al pueblo israelí y su compromiso de proporcionarle todo lo que necesita para defenderse, según un comunicado del Pentágono.
También se espera la llegada a Israel de las presidentas de la Comisión Europea y la Eurocámara, Ursula von der Leyen y Roberta Metsola, para “expresar su solidaridad con las víctimas de los atentados terroristas de Hamás y reunirse con los dirigentes israelíes”.